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El icónico "Caballero Oscuro" ha tenido adaptaciones muy variadas, desde la colorida versión de Adam West hasta el giro oscuro de Tim Burton.
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Por: Equipo de redacción
Batman, el icónico "hombre murciélago" de Gotham, ha sido un pilar de la cultura popular desde su creación en la década de 1930.
Su complejidad, inteligencia detectivesca y el trauma de su infancia lo han convertido en un espejo de los miedos y anhelos de la sociedad urbana; sin embargo, su trayectoria en la gran pantalla ha estado llena de altibajos.
Desde la parodia televisiva de los 60’s con Adam West hasta el giro oscuro de Tim Burton en 1989 y los excesos de Joel Schumacher en los 90, el personaje ha tenido adaptaciones muy dispares.
Fue en 2005, hace casi dos décadas, cuando Christopher Nolan llegó para redefinir al Caballero Oscuro con Batman Begins; en ese entonces, Nolan no gozaba del prestigio actual, y sus decisiones clave en la trilogía a menudo generaron tensión con Warner Bros.
David S. Goyer, uno de los guionistas de Batman Begins, reveló en el pódcast Happy Sad Confused las batallas que libraron para convencer al estudio de una decisión fundamental: retrasar la aparición de Batman con su traje icónico hasta pasada la primera hora de la película:
“Ellos no estaban contentos con eso”, explicó Goyer.
Sin embargo, tanto Goyer como Nolan entendían la importancia de este enfoque, pues querían que la audiencia se conectara con el hombre detrás de la máscara, Bruce Wayne, antes de ver al superhéroe en acción.
“Sabíamos desde bastante temprano que teníamos que lograr que la audiencia se enamorara de Bruce Wayne”, afirmó Goyer.
Para sellar el trato con Warner Bros., Goyer incluso argumentó que otros clásicos del cine de superhéroes, como el Superman de Richard Donner, también se tomaban su tiempo para presentar al héroe completamente disfrazado, lo que les permitió construir una secuencia de acción épica centrada en Bruce Wayne, no en Batman.
La colaboración entre Goyer y Nolan no se limitó a Batman, pues ambos estuvieron profundamente involucrados en El hombre de acero, dirigida por Zack Snyder, que marcó el inicio del intento de universo expandido de DC. Nolan, como ideólogo, y Goyer, como guionista, compartían una visión.
Sin embargo, en cierto momento, Nolan detectó fallos estructurales en el proyecto de DC que, según su parecer, vaticinaban el fracaso de las futuras películas y fue entonces cuando decidió advertir a su colaborador. Goyer recordó la conversación:
“Recuerdo que Chris me aconsejó no trabajar en el Batman de Affleck, simplemente porque era confuso: 'Hicimos uno, quedémonos con ese'”, anotó Goyer.
A pesar de la contundente advertencia de Nolan, Goyer siguió adelante con el nuevo proyecto de Snyder. El resultado fue Batman v. Superman: El amanecer de la Justicia, una película que, para muchos fans, no cumplió las expectativas, y mucho menos lo hizo el subsiguiente proyecto de La Liga de la Justicia.
La profundidad y el realismo que Nolan había logrado con su trilogía de Batman se perdieron en favor de una espectacularidad de acción que, si bien visualmente impactante, carecía de la resonancia narrativa que el público había llegado a apreciar.
Años después, las adaptaciones del universo Batman intentaron revertir esta tendencia, con el enfoque más detectivesco de Matt Reeves en The Batman y la aclamada profundidad psicológica de las películas de Joker.
Será crucial ver si, de cara a un nuevo intento de relanzar el universo DC, los estudios habrán tomado buena nota de las lecciones del pasado y, quizás, de las advertencias proféticas de Christopher Nolan.
